TIC EN LA ESCUELA, UN ELEMENTO AISLADO??

Las necesidades educativas de este siglo y de la sociedad actual, tienen predominio en lo visual, aunque la escuela sigue teniéndolo en la escritura. Los enfoques educativos no están en consonancia con las necesidades de los niños y jóvenes actuales ni con el tipo de sociedad en que estamos viviendo. Los enfoques educativos no están en consonancia con las necesidades de los niños y jóvenes actuales ni con el tipo de sociedad en que estamos viviendo.
Hasta el momento, la educación, en toda su estructura, desde las políticas educativas, descendiendo hacia el curriculum, las planificaciones, lo edilicio, el tiempo/horario, ha mantenido su formato inicial, sin poder apropiarse de los cambios que día a día ingresan de la mano de los alumnos a la escuela.
Es posible establecer una relación entre la evolución de las teorías del aprendizaje y el diseño y desarrollo de los recursos; cada época se caracterizó por herramientas informáticas propias y de proponer modelos instructivos vinculados con estas herramientas. (propuesta de clasificación de Gros Salvat (2000))
Según Ana Moreira (1999) en la bibliografía: “En cualquier aula y centro educativo es habitual encontrarse, ahora, con un conjunto mas o menos amplio de distintos recursos, medios o materiales que son empleados con fines educativos…” “… son parte consustancial de las practicas escolares…” “Sin embargo, adecuadamente integrados en el curriculum, pueden representar experiencias de aprendizaje valiosas y potentes para los niños y jóvenes en el contexto escolar.” La selección del recurso no debe estar supeditada a las características del recurso en sí mismo, sino que su selección y uso esté fundamentada por un uso pedagógico en relación con los propósitos de la programación de la enseñanza. En muchos casos la tecnología se presenta como fin en sí mismo, no como medio para la adquisición de algo tal como conocimiento o habilidad social.
Rosenberg (2001), señala que la tecnología en la educación, genera “ciclos de fracaso”, ya que se generan expectativas, con respecto a lo que se puede lograr, pero al no conseguirlo, se vuelve al modelo original de enseñanza. Salomón en la bibliografía, expresa que no siempre el uso de la tecnología conduce a la innovación y la reflexión sobre el aprendizaje, “lo que es tecnológicamente posible llega a implementarse y se convierte en deseable”. Los avances de la tecnología se incorporan en la educación sin que haya una reflexión y un estudio sobre las repercusiones educativas de los medios.
La descomposición de los conocimientos, la trasmisión de las informaciones, el modelo unidireccional profesor alumno, el conocimiento como algo estático se contrapone a una visión del conocimiento mucho mas dinámica y compleja. Morin afirma que, la enseñanza actualmente ha de convertirse en una enseñanza educativa; “no se trata de trasmitir el puro saber, sino una cultura que permita entender nuestra condición y ayudarnos a vivir. El reto de la globalidad es también el reo de la complejidad”. La escuela actúa en un sentido inverso al desarrollo actual de la sociedad “no es el lugar de movilidad del conocimiento, sino el lugar en el que algunos conocimientos son trasmitidos y clasificados.
Otro de los problemas que atraviesa la tarea de enseñar es que los profesores se enfrentan a estos cambios solitariamente. Esto, según C. Marcelo (2007), se ve favorecido por la arquitectura escolar, la organización interna y externa en la escuela.
Los cambios de la sociedad inciden en la demanda de una redefinición del trabajo del profesor, roles tradicionalmente asumidos, hoy resultan inadecuados; el papel del profesor debería cambiar desde una concepción puramente distribuidora de información y conocimiento hacia una persona que es capaz de crear, implicándose en brindar a los alumnos actividades apropiadas, de manera a que puedan construir su propia comprensión del material a estudiar, y acompañándolos en el proceso de aprendizaje.
Solo puede educarse integrando la tecnología si se cambia la metodología de aprendizaje y se revisan los contenidos del currículo.
El aprendizaje debe ser considerado como un proceso activo, constructivo y orientado hacia el cumplimiento de un objetivo, que nos permita mantener al alumno en continuo movimiento y orientado hacia la acción, por lo tanto las técnicas más eficaces son aquellas basadas en la creación de dinámicas y actividades de trabajo en grupo ya que ello permite además de una motivación en los participantes, un desarrollo en su capacidad de asimilación y adquisición de conocimientos.